Conmemoración del 60 aniversario del reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres mexicanas 1953-2013

By 17 octubre, 2013calidadhistorico

En el año 1952 un grupo de más de 20 mil mujeres de ideas liberales, reunidas en la Ciudad de México demandaban el compromiso del entonces candidato a la presidencia de la República Adolfo Ruiz Cortines, para que cumpliera con su promesa de plasmar en la Constitución el derecho de las mexicanas a votar y ser electas. Al año siguiente del histórico mitin, para ser precisos, el 17 de octubre de 1953, Ruiz Cortines, ya con la investidura presidencial, cumplió su palabra y promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal.

Art. 34 Constitucional REFORMADO (D.O.F. 17 DE OCTUBRE DE 1953)
“Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: …”

Se cumplía así un sueño, se consumaba una lucha y comenzaba otra que aún no ve final: la pelea por la ciudadanía plena de las mujeres con igualdad de derechos políticos en México.

México era uno antes y otro después de 1953, cuando se reconoció oficialmente el derecho de las mujeres a elegir a sus gobernantes y a ser electas, pero ese reconocimiento no fue un obsequio ni una concesión, sino el resultado de movimientos mundiales (también llamados universales), nacionales, regionales y locales a favor de la igualdad de género.

La condición de mujer como madre soltera, rural, indígena, pobre, discapacitada y analfabeta han sido pretextos para que las mujeres sean relegadas social y políticamente, además de ser consideradas la parte esencial de la familia, que las obliga a permanecer al lado de quienes, ostentando su poder, violan a diario sus derechos. Es en este sentido que el voto no es una concesión, pues en el México de hoy, las mujeres nacen con derechos.

El voto de la mujer significa también, el reconocimiento a la igualdad en la participación política, en el que cada mujer pueda decidir libremente y además, se acepta la posibilidad de la elección de mujeres para estar en cargos de representación popular, derecho ejercido anteriormente sólo por hombres.