El incremento de los precios de la canasta básica, definida como el conjunto de bienes y servicios indispensables para que una familia pueda satisfacer sus necesidades básicas, fue en el año 2014 de 4.66% con respecto al año anterior. El dato de la canasta contrasta con el alza al salario mínimo del año 2014, que, a pesar de experimentar un aumento del 3.9%, tuvo un aumento real de 0.12%, una vez descontada la inflación. Volviendo a considerar el periodo de 1998 a 2014, los precios de la canasta básica en general siguieron en aumento, mostrando un comportamiento acumulado ascendente. El dato resulta relevante porque son productos esenciales que, en mayor medida, afectan el consumo de los sectores de la población con menores ingresos.